La comunicación NO violenta
La comunicación no violenta es un proceso de comunicación desarrollado por Marshall Rosenberg. El autor fue un reputado psicólogo estadounidense cuyo trabajo se fundamentaba en ayudar a las personas a interactuar de manera pacífica para resolver, o evitar, conflictos.
Aspectos claves
Para poner en práctica este tipo de comunicación hay varios aspectos a tener en cuenta. Rosenberg hablaba de auto empatía, empatía y auto expresión; otros profesionales han adaptado y versionado su teoría para simplificarla y acercarla a la perspectiva de los interlocutores.
Según mi entender, debemos hablar desde tres posiciones íntimamente conectadas:
Desde el YO
Consiste en analizarnos para hacer factible la coherencia entre lo que siento y cómo lo expreso y/o dejo que las actuaciones de otros me afecten. En otras palabras, «registrar mis emociones» y tratar de dar respuestas a preguntas del tipo: ¿Cómo me siento? ¿Por qué me siento así? ¿Cómo puedo cambiar esas emociones tóxicas o gestionar la situación? ¿Me limitan o me ayudan esos sentimientos? ¿Los sentimientos que me genera su actitud son las consecuencias negativas de mis expectativas? ¿Son esas emociones el resultado de llevar a lo personal una circunstancia insustancial?
No debemos actuar desde las expectativas, mi sistema de creencias o permitir que los actos de los demás nos condicionen, incomoden o mortifiquen.
Desde el OTRO
Hablar comprendiendo y aceptando que la otra persona es resultado de sus propias circunstancias.
Desde el NOSOTROS
Hablar permitiendo que ambos interlocutores cedan y ganen sin permitir que el conflicto y las emociones tóxicas dominen las interacciones sociales.
Debemos encontrar el equilibrio, mantener una coherencia entre elementos para garantizar nuestro objetivo que no es otro que el de cambiar la situación que nos genera emociones tóxicas.
La responsabilidad empática
La responsabilidad es la habilidad para responder ante cualquier circunstancia. Debo ser responsable de mis palabras, acciones, errores, conducta, esfuerzo, ideas, consecuencias de mis acciones; pero no soy responsable de las de los demás. Mi interlocutor será responsable de las emociones que le provoca mi enfado y de las acciones que él realiza, no de las mías.
¿Cómo puede cambiar mis emociones negativas? Hablando con esa persona, verbalizando mis sentimientos y planteándole una petición. Ante la posibilidad de que él no acepte, ¿cómo puedo manejar mis emociones para que no me hagan daño? ¿Son esos sentimientos las expresión de mis vulnerabilidades? Sí. La vulnerabilidad es la posibilidad de ser herido. Si lo asumimos como debilidad, estaremos a la defensiva, cerrados y rodeados de dificultades. La vulnerabilidad aceptada y gestionada permite bloquear el dolor.
Ante mi vulnerabilidad, ¿cómo voy a actuar al respecto? Planteando mis necesidades y asumiendo mi responsabilidad en cómo reacciono ante mis sentimientos. Debo aceptar mis miedos y analizar qué necesito para que esa situación no se produzca.
La comunicación no violenta
Es un tipo de comunicación que, en definitiva, lo que persigue es un intercambio de información entre dos interlocutores que tienen como objetivo satisfacer sus necesidades desde la empatía y la compasión, llegando a un punto donde ambos intereses confluyen. De hecho, propone que si las personas pueden identificar sus necesidades, las necesidades de los demás y los sentimientos que rodean a estas necesidades, se puede lograr la armonía.
El éxito de la comunicación estará en encontrar el equilibrio entre sus elementos y la reconstrucción de nuestro sistema de creencias para abordar las interacciones desde la responsabilidad empática.
Redacción: Annabel Navarro
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