Rompiendo tabúes | Soy feminista… bueno, ¿y qué?
En los últimos tiempos a muchos rostros conocidos se les ha llenado la boca diciendo que ellas/os no son feministas. Parece ser que es malo, negativo o humillante decir «soy feminista»; quizás llevados en muchos casos por la desinformación, la falta de entendimiento del concepto y la proliferación de apelativos negativos «feminazi» usados indistintamente por mujeres y hombres. Pero esto no sólo sucede en el mundo del famoseo, es común leer en redes sociales (reflejo 2.0 de la sociedad actual) críticas y ataques contra personas feministas.
Alguien dijo en una ocasión que «el mayor logro del machismo era hacer creer que el feminismo ya no era necesario». Algo que no podemos permitir y que debemos luchar para contrarrestar. Considerar que el feminismo ya no es necesario es un completo error y una falta de conciencia social, más si cabe cuando ya acumulamos 44 asesinadas por violencia de género (según datos oficiales) y gran número de casos cuyos datos no conocemos, ya sea por no formar parte del sistema o no engrosar esta maldita lista.
¿Cómo promover el feminismo para que la igualdad entre hombres y mujeres sea real y efectiva, y la violencia de género sea POR FIN una problemática arcaica más que superada?
Soy feminista… bueno, ¿y qué?
Cuando planteé este debate en el Congreso sobre violencia hacia las mujeres hubo diversidad de opiniones; algo que disfruto y respeto, ya que nos permite crecer como profesionales y personas. Reflexionar desde distintos puntos de vista, me da la posibilidad de apreciar aquellos detalles o perspectivas que quizás yo no he tenido en cuenta y he obviado por desconocimiento o por mis propios sesgos personales.
Mi intención, sacando este tema, era resaltar la incoherencia de mujeres y hombres que actúan de manera feminista y temen decirlo en público por miedo a las críticas o a posibles consecuencias negativas en su vida o carrera. Para mí es un problema serio que refleja la necesidad de informar, visibilizar y seguir luchando. Más si cabe cuando estas famosas tienen el poder de influir en millones de personas.
Necesitamos encontrar esas mujeres famosas españolas que digan alto y claro «soy feminista» (por ejemplo, Leticia Dolera o Aurora Garrido); no tengan miedo a decirlo y colaboren en dejar de demonizar el feminismo en nuestro país. Como también debemos todas y todos reafirmarnos públicamente en que somos feministas para entre todos/as combatir el machismo.
Un pequeño ‘womansplaining’
En el artículo de la periodista Ana Alfageme titulado Un pequeño ‘womansplaining’ para Paula Echevarría decía textualmente:
Daría igual lo que dijera Paula si muchas y muchos de sus casi dos millones de seguidores en Instagram no quisieran parecerse a ella […] en un país en el que los machistas matan a cinco mujeres al mes por el hecho de ser sus novias, esposas o ex.
Precisamente ese era mi punto de partida. No importa lo que diga Paula, María o Julieta si no tuvieran el poder de influir en millones de personas. Como todas y todos tenemos el poder de influir en los demás si empezamos a reforzar el concepto. Lo triste es que una batalla que parecía ganada, algo tan sencillo como distinguir entre feminismo y hembrismo; hoy día sea un tema difuso que beneficie al machismo.
Por eso, todas y todos, debemos decir más eso de «Soy feminista… bueno, ¿y qué?». Y no permitir que los estereotipos, las concepciones erróneas y las acciones malintencionadas; boicoten la lucha contra la desigualdad que sufren mujeres y hombres y el fomento del empoderamiento.