Trabajo Social

Los zapatos de las ministras que querrás en tu armario

El verano se resiste a llegar; aunque no el cambio de ministras. Sin embargo, empresas como Zara, El Corte Inglés o Mango han llenado sus tiendas de las mejores tendencias para esta temporada. Desde zapatos semitransparentes hasta botines para otorgar un toque chic a tu outfit del día; porque la moda no entiende de climatología, sólo de innovación, color y estilo.

Las ministras del nuevo gobierno, lideradas por Pedro Sánchez, pasan a situarse en el punto de mira; y, obviamente, sus estilismos protagonizarán las portadas de los próximos meses. Cortes clásicos, combinados con prendas casuals; looks muy bien elegidos para resaltar sus lados más femeninos y favorecedores. Las ministras de Sánchez aprueban con nota; mezclan sencillez, color y tendencias sin caer en lo vulgar o lo estrafalario. Una nueva ola de progreso llega al Congreso; y no podemos estar más contentas con las nuevas it-girls de la política.

[Ironía Mode ON]?


El guardarropa de las ministras el guardarropa de las ministras

María Luisa Funes, crítica de moda en ABC, firma el artículo que ha levantado tantas ampollas y que, si no lo has leído, te dejo aquí. En el mismo, la exdirectiva de Louis Vuitton, nos desgrana el maquillaje; atuendo y físico de cada una de las ministras del nuevo gobierno de Sánchez. Mujeres reducidas al físico, a su vestimenta o a su maquillaje. No importa el currículo, la preparación académica, la experiencia forjada en distintas instituciones internacionales. Eres mujer y lo único que importa es si tu mirada es penetrante; si eres atractiva y sabes sacarte partido. La frivolidad de la moda en su máximo exponente para realizar una radiografía de la imagen personal de las ministras de Sánchez. Moda y actualidad unidas para demostrar como el machismo y el sexismo no es sólo cosa de hombres.

Funes podrá argumentar que su columna es de moda y que debe tratar temas de relevancia mediática; pero la forma en la que ha abordado la materia sólo puede definirse como mediocre, rancia y casposa. La esclavitud del maquillaje; el largo de la falda; zapatos noventeros o desfase ochentero; el buen chasis; el hippismo o la frivolidad máxima al relacionar una enfermedad con qué llevas puesto. El buen gusto luce por ausencia en un artículo donde ni siquiera la moda adquiere protagonismo.


Las niñas de la política

Esto no es algo nuevo. Ya en su momento la prensa, y el propio entorno de la política, reducían a Saénz de Santamaría a ser «la niña de Rajoy» como si la vicepresidenta no pudiera ser más que el anexo de un hombre. Mujeres destinadas a permanecer a la sombra de un macho (hasta escribirlo me sabe raro); por mucho que Soraya haya liderado a un partido y un gobierno con un presidente ausente o escudado en un televisor de plasma.

Tampoco faltan editoriales del nivel de «¿por qué la gente de derechas es más guapa que la de izquierdas?» (no me voy a molestar en hilarlo y darle más visibilidad; le preguntáis a San Google). Algo en la línea de los muchos comentarios atacando a la imagen de Anna Gabriel (CUP) o llamando feas y malolientes a las feministas. Además de decenas de artículos y comentarios sobre mujeres como Inés Arrimadas (Cs), Andrea Levy (PP), Irene Montero (Podemos) o Dolores Delgado (PSOE) donde se define su carrera política por su aspecto o al hombre que acompañan.

La realidad es que nos encontramos en un sector principalmente masculino; a pesar del aumento de la participación de las mujeres en los últimos años. Un ámbito donde la presencia equilibrada entre ambos sexos es reducida. Tal como reflejan los análisis elaborados por el Instituto de la mujer. En 2017 los partidos que aprobaban en paridad eran PSOE, Podemos, Izquierda Unida, PDCat y Coalición Canaria.

Parece que algunas y algunos siguen sin querer entender que las mujeres somos algo más que un trozo de carne subido a unos tacones negros.  Rompamos roles arcaicos y simplistas; y asumamos, de una vez, que la valía no está definida por nuestra biología.

Foto Portada: ZARA

Presencia equilibrada: la presencia de personas del mismo sexo no debe superar el sesenta por ciento ni ser menos del cuarenta por ciento.

Annabel

Técnica en Marketing Internacional. Graduada en Trabajo Social. Orientadora laboral y profesora de español titulada. Autora de ficción. Blogueando desde 2011. Última novela: LA JOYA DE ILLINOIS.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

error: Content is protected !!