Día Mundial contra el Trabajo Infantil
Causas, consecuencias y por qué erradicarlo. 12 de Junio #DíacontraTrabajoInfantil
La OIT denuncia que 168 millones de niños trabajan en el mundo, principalmente en la agricultura y la economía informal, de los que 85 millones realizan trabajos peligrosos. Unicef añade que alrededor del 13 por ciento de los niños de entre 5 y 14 años de los países en vías de desarrollo están implicados en trabajo infantil.
CAUSAS
Imposibilidad de acceder a la educación
En muchos lugares del mundo la educación es un privilegio, costosas tasas, o una actividad de riesgo, deben recorrer kilómetros para acceder a la escuela más cercana; esto da lugar a que muchas familias debido a la necesidad de ingresos, pongan a sus hijos a trabajar.
Pobreza
La necesidad lleva a la acción. 702 millones de personas viven en condición de extrema pobreza en el mundo, según el informe ‘Global Monitoring Report‘, elaborado conjuntamente por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Miles de familias ven como único ingreso el sueldo de sus hijos debido, entre otras causas, a la demanda de trabajadores de entre 5 y 14 años.
Demanda
El trabajo infantil supone remuneraciones más bajas, peores condiciones labores y sociosanitarias; en determinados trabajos se valoriza su estatura reducida y sus pequeñas manos para hacer labores específicas.
CONSECUENCIAS
El trabajo infantil supone que perpetuar una realidad en la que los niños trabajan, mientras sus padres son excluidos del sistema, por sueldos miserables y en malas condiciones con importantes riesgos de la salud provocando que la pobreza se haga crónica, se tengan más hijos de los que se pueden mantener al considerarlos mano de obra, se perjudique la salud de los niños, se les arrebate la posibilidad de una educación y un futuro que rompa con la tradición.
POR QUÉ DEBEMOS ERRADICAR EL TRABAJO INFANTIL
Salud- Niños/as condenados a enfermedades evitables, acortando su esperanza de vida por culpa de un sistema defectuoso.
Desarrollo- En trabajo temprano tiene consecuencias negativas en el desarrollo físico, mental y psicológico de los menores.
Escolarización- El trabajo les impide acceder a la escuela y forjar un futuro diferente tanto para ellos como para sus familias.
Incapacitación- Los trabajos que realizan, de riesgo y alta toxicidad, suponen que una vez alcancen la edad en la que no son necesarios, no puedan volver a trabajar tanto por enfermedad como por falta de demanda.
Inmadurez- La inmadurez tanto física, desemboca en problemas de desarrollo y salud, como mental provoca que muchos niños y niñas acaben siendo esclavos o sufriendo abusos físicos y sexuales.
Redacción: Annabel Navarro