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Cómo criar a una hija/hijo feminista

El feminismo es un movimiento inclusivo que busca el empoderamiento de la mujer con el fin de alcanzar la paridad entre hombres y mujeres, y romper con los estereotipos impuestos por el patriarcado; “normas establecidas” que perjudican tanto a hombres como a mujeres.

BUSCA LA IGUALDAD REAL Y EFECTIVA ENTRE HOMBRES Y MUJERES PARA ALCANZAR UNA SOCIEDAD MÁS JUSTA, MÁS EQUITATIVA Y MÁS ACCESIBLE PARA TODOS/AS

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Cómo criar a una hija/o feminista

Educar a nuestrxs hijxs no es tarea fácil; más si cabe cuando cargamos a nuestra espalda con concepciones tan arraigadas sobre cómo debe ser un niño o cómo debe ser una niña. Los valores patriarcales están tan interiorizados que no lo concebimos como un problema a tratar.

Lo cierto es que igual que a las niñas se nos exige actuar de una determinada manera por el simple hecho de ser mujeres, a los hombres también se les exige. Si queremos crear una sociedad equitativa e inclusiva, debemos cuidar la semilla para que el día de mañana sus frutos defiendan y difundan la equidad. Además, si incentivamos principios machistas sólo conseguiremos perpetuar una realidad que desfavorece a las mujeres y que sobrecarga a los hombres.

Llorar no le hace débil

Si una niña llora, se considera algo aceptable; aunque luego cuando crezca se le recrimine ser dramática o débil por no tener miedo de expresar sus sentimientos. Si un niño llora, se le corrige; ya sabes, los niños no lloran, los que lloran son unos mariquitas… Pero cuando crecen, se les culpa de no expresar adecuadamente sus sentimientos.

Si les hacemos saber que llorar no es malo, no les hace débiles, ni les condiciona su hombría. Si les marcamos pautas para que se expresen correctamente y puedan controlar sus emociones para interactuar de manera equilibrada, niñas y niños crecerán con la confianza de no sentirse culpables por compartir sus emociones. Propiciamos, de esta forma, una sociedad más empática.

Puede ser lo que quiera ser

Actualmente es más habitual que hace unos años, decirle a las niñas que pueden ser lo que quieran ser. Si pueden soñarlo, pueden lograrlo; pero… ¡Ojo! ¿Qué sucede si la niña quiere trabajar en un sector tradicionalmente masculino? Ya ahí la cosa cambia. Por otro lado, se da por hecho que un niño puede ser lo que quiera ser. No se le recuerda, no se le abre puertas… Si un niño quiere trabajar en un sector tradicionalmente feminino, las críticas estarán aseguradas.

Debemos fomentar la idea de que el género NO es una cualidad incapacitante. NO hay trabajos de mujeres y trabajos de hombres, como NO hay cosas de niñas y cosas de niños.

No hay cosas de niñas y cosas de niños

Los juguetes son juguetes. Sirven para propiciar el desarrollo cognitivo, social y emocional. Son instrumentos para el divertimento. Fomentan la imaginación. Juguetes. Sin más. Sin concepción de género asociada. Algo en lo que debemos trabajar para garantizar no sólo un crecimiento feminista, también propiciar una apertura mental, tolerante y de aceptación de la diversidad.

Corresponsabilidad

Tenemos que dibujar una línea roja infranqueable. No podemos seguir permitiendo que las tareas del hogar sean exclusivas de las mujeres. En una casa ensucian todos, por tanto, todos deben limpiar y colaborar. No es una tarea en la que «mi marido me ayuda» como si te hiciera un favor. Tampoco es una labor que tendrás que hacer como hombre mientras no encuentres una mujer. NO.

La vida cotidiana supone una serie de actividades derivadas de la propia existencia cuya responsabilidad es compartida por cada miembro de la casa. Si entre todos se colabora, antes se termina y menos cansados estamos todos. Además, las niñas y niños aprenderán el valor de la responsabilidad.

No es NO

Nuestra obligación es enseñarles el significado del respeto y el mutuo acuerdo. Si una mujer/niña dice NO, no está mandando un mensaje en clave para que él entienda lo que quiera entender. Si una niña/niño dice NO, debe ser respetadx. Ambos deben ser conscientes del poder de la palabra NO. Imagina que a un niño le estás dando un abrazo y te dice que NO sigas, que pares. Acéptalo para que comprenda el auténtico significado de lo que dice.

Evita el lenguaje sexista

Y no me refiero a banalizar la causa con tema de mujeres y mujeros, NO. Me refiero  a emplear un lenguaje inclusivo en el que utilicemos sustantivos que definen colectividades, en lugar de usar el masculino como genérico; no usar a las mujeres como apéndices de los hombres o el uso despectivo de ciertas palabras.

Sé el cambio que quieres ver en el mundo

Las niñas y niños aprenden por repetición. Si te ven leer, si te ven ser tolerante, si te ven no discriminar por razón de género… así serán ellas/os.


Por último, RECUERDA que el feminismo no es un ataque, tampoco odio. No es resentimiento ni victimización. Os dejo una entrevista de Octavio Salazar, autor de El hombre que (no) deberíamos ser, que muestra como el feminismo es un asunto de mujeres y hombres.

Annabel

Técnica en Marketing Internacional. Graduada en Trabajo Social. Orientadora laboral y profesora de español titulada. Autora de ficción. Blogueando desde 2011. Última novela: LA JOYA DE ILLINOIS.

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